El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, destacó hoy el compromiso de la Iglesia de defender la vida de punta a punta y pidió a Dios que ilumine a los legisladores para que “apuesten siempre a los derechos de los que no tienen voz, pero que viven y son personas desde el primer momento de la concepción”.
El purpurado porteño hizo esta petición al presidir la misa y procesión tradicional del Corpus Christi alrededor de la Plaza de Mayo, solemnidad que se enmarcó en el transcurrir del Sínodo Arquidiocesano y en tiempo fuerte de oración con el lema #ValeTodaVida convocado por la Conferencia Episcopal Argentina ante las futuras instancias legislativas por el debate de los proyectos de ley de aborto.
“Tú sabes bien Jesús que tu Iglesia peregrina defiende la vida concebida desde el primer instante sagrado, la defiende durante su existencia ante todos los peligros que denigran y humillan, la cuida agradecida en cada anciano y está presente hasta la pascua de cada uno de sus hijos”, expresó en medio de aplausos.
Tras advertir que “en la Argentina en estos días se intenta legislar sobre los inocentes no nacidos”, lamentó: “Nuestros argumentos de razón y los de sentido común, que fueron orgullo y letra inspirada y sabia de nuestra Constitución, parecen no ser suficientes para definir el carácter sagrado del don de la vida”.
“Pero confiamos en la razón más poderosa que tenemos los cristianos y eres Tú Señor de la Vida, porque Tú nos compraste con tu sangre derramada y tu cuerpo partido para la liberación”, agregó en la homilía
El primado argentino sostuvo: “Señor te necesitamos en esta hora de la Patria para que infundas en nuestros legisladores la luz necesaria para que apuesten siempre a los derechos de los que no tienen voz, pero que viven y son personas desde el primer momento de la concepción”.
“Ellos son los más vulnerados hoy, pero también queremos la vida de sus madres que ante la encrucijada de una falsa opción siempre nos inclinemos a salvar las dos vidas”, aseveró en medio de aplausos.
El cardenal Poli invitó a la feligresía presente en la Plaza de Mayo, pese a las bajas temperaturas registradas en la ciudad, a repetir fuerte el pedido: “Señor Eucaristía te necesitamos”.
Después de la Comunión hubo un momento de adoración al Santísimo Sacramento y luego el cardenal Poli encabezó la procesión tradicional alrededor de la Plaza de Mayo exhibiendo en una custodia la hostia consagrada.